Recientemente
un artículo en Estados Unidos decía que el costo de crianza de un niño desde su nacimiento hasta
la edad de
18 años, era de $160,140.00 dólares para una familia de clase media.
Para aquellos que
tenemos hijos,
estos números nos llevan a fantasear sobre todo el dinero que
podríamos tener amontonado si no fuera por lo que gastamos en ellos, en
los hijos (de
la guayaba, a veces).Para otros, ese número podría confirmar su decisión de seguir sin hijos.
Pero $160,140.00 no son algo tan grande si lo desglosamos de la siguiente manera:
$8,896.66 por año,
$741.38 por mes, o
$171.08 por semana.
Tan solo $24.44 por día. Un poco más de un dólar por hora.
Aún así, se pudiera pensar que el mejor consejo financiero podría ser: "no tenga niños si quiere ser rico". Pero resulta que es justo todo lo contrario.
¿Qué obtienes por tus $160,140 dólares?.
Derecho para poner nombres: Primer nombre, segundo nombre y apellidos.
Señales de Dios todos los días.
Risitas bajo las sábanas todas las noches.
Más amor que el que tu corazón puede soportar.
Besos de mariposa y abrazos de oso.
El descubrir maravillas interminables sobre las piedras, hormigas, nubes, ranas, viboras y galletas calientes.
Una mano para sostener, normalmente cubierta con mermelada.
Un compañero para hacer burbujas, papalotes, construir castillos en la arena e ir saltando por la acera mientras llueve a cántaros.
Alguien para reírse tontamente de uno mismo, sin importar lo que digan el Peje o Peña (o el Madrazo) o como se hayan comportado las acciones de GM durante el día.
Ver prenderse la luz cuando ellos finalmente "entienden" la multiplicación, el cómo equilibrarse en la bicicleta, y que Santa "no es el verdadero significado de la Navidad".
Por $160,140 dólares tu nunca tienes que crecer...
Tienes permiso para pintar y comer con los dedos, montar perros como si fueran poderosos dragones, jugar al escondite, capturar insectos luminosos y nunca dejar de creer en milagros.
Tienes una excusa para seguir leyendo los cuentos de Peter Pan, ver dibujos animados en la mañana del sábado, ir al cine a ver películas de Disney y pedirle deseos a las estrellas.
Puedes pegar arco iris, corazones, y flores debajo de los imanes del refrigerador y coleccionar flores de tallarines pintados para Navidad, impresiones de las manos en arcilla para el Día de la Madre, y tarjetas con letras en la parte de atrás para el Día del Padre.
Por $160,140.00 no hay mejor inversión para tu dinero...
Puedes ser un héroe sólo por recuperar un Frisbee del techo del garaje, por quitar las ruedas de entrenamiento de la bicicleta, por sacar una astilla de un dedo, llenar la piscina inflable, escupir una goma de mascar muy lejos, y por adiestrar un equipo de béisbol que nunca gana pero siempre logra como premio un helado.
Consigues un asiento de VIP en la historia para ser testigo de el primer paso (con el consecuente chichón), la primera palabra, el primer diente, la primera cita, el primer baile y el primer llanto de amor.
Consigues ser inmortal. Logras agregar otra rama a tu árbol genealógico y, si tienes suerte, una larga lista de miembros en tu obituario llamados nietos.
Obtienes una educación, algunas veces con honores, en: psicología, nutrición, justicia social, comunicaciones y sexualidad humana, que ninguna universidad del mundo puede igualar.
Ante los ojos de un niño, estás en el mismo escalafón que Dios (con las debidas proporciones guardadas).
Tienes todo el poder para: sanar un llanto, espantar los monstruos que están debajo de la cama, remendar un corazón roto, vigilar una fiesta, ponerles los pies siempre sobre la tierra y amarlos sin límites, de forma tal que un día ellos amen, como tu, sin tomar en cuenta cual es el costo.
Sin palabras, ¿verdad? ¡FELICIDADES!
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