jueves, 23 de febrero de 2012

El desayuno nos da energía para encender el motor de nuestro cuerpo cada día.



Quizá hayas escuchado la frase: “Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo”. Es una excelente forma de enfatizar la importancia del desayuno.
Las personas que desayunan son más productivas, realizan sus labores con mayor eficiencia, mejoran su estado nutricional y mantienen el peso dentro de límites saludables en mayor medida que quienes se saltan esta ración.

No desayunar deteriora la memoria y la actividad mental, nuestro cuerpo empieza a quemar otras reservas energéticas, lo que causa múltiples alteraciones en el normal funcionamiento orgánico.

Actualmente muchas personas consideran que han desayunado tras haber tomado únicamente café, jugo o galletas; hacerlo dista de las recomendaciones de una dieta equilibrada.

Saltarse el desayuno trae consigo decaimiento, falta de concentración y mal humor, debido al déficit de glucosa que produce el ayuno, pues hay que recordar que a primera hora de la mañana el organismo lleva entre 8 y 10 horas sin recibir ningún alimento.
Si te preocupa tu peso, necesitas saber que lo que comes en las primeras horas del día tiene pocas probabilidades de convertirse en kilos de más. En general, las personas delgadas suelen ser las que comen tres o más veces al día. Idealmente, el desayuno debe aportar la tercera o cuarta parte de la cantidad necesaria de proteínas del día, además de carbohidratos ricos en fibra y una pequeña cantidad de grasa.
¡Únete a todos los que no salimos de casa sin desayunar!

No hay comentarios:

Publicar un comentario