Otro de los talleres impartidos en la escuela es el de Expresión Corporal (danza), este tiene una connotación muy importante en el desarrollo de los niños ya que múltiples estudios demuestran que los lenguajes artísticos en la escuela contribuyen a fomentar en las personas la capacidad de análisis, el pensamiento lógico-matemático, además de darles seguridad, deseos de aprender y transformar el ambiente propio.
El lenguaje de la danza es vital en la exploración, adquisición y desarrollo de una forma de aprendizaje que relaciona mente y cuerpo, pensamiento y acción. Es una expresión artística que contribuye a generar el auto conocimiento del mundo personal y del mundo social, del individuo y de la cultura, del mundo interior y del entorno social en el que los menores se desenvuelven.
El lenguaje corporal-dancístico permite la familiarización de los niños con nuevos recursos de conocimiento del medio, expresión y comunicación, aplicables al contexto escolar, familiar y social.
El Taller de Expresión Corporal contribuye a fomentar entre los niños y niñas una formación integral, ya que apoya el desarrollo de la conciencia corporal, la integración de la persona, la apropiación, expresión y comunicación individual y colectiva del lenguaje del cuerpo y del movimiento, a través de la danza en conjunto con la música. Así mismo desarrolla en los menores, estructura y precisión en la construcción del movimiento (relación cuerpo-espacio).
El Taller de Expresión Corporal no está enfocado a formar bailarines; tampoco es una clase orientada a la enseñanza de una técnica específica de danza.
El enfoque del taller se basa en una estrecha relación entre danza (cuerpo) y sonido (movimiento). Ambas crean un estado de ánimo y de alerta para el aprendizaje consciente e inconsciente, que permite la integración de mente, cuerpo, emoción y movimiento, a partir de una actividad lúdica. Interacción movimiento-ritmo-aprendizaje.
El Taller de Expresión Corporal incluye el desarrollo de habilidades que van de lo simple a lo complejo; desde el cuidado de la postura, pasando por la coordinación motriz, la lateralidad, la oposición, el manejo y canalización de energía; hasta el desarrollo de pequeños montajes.
El desarrollo de la clase se da por fases:
La importancia de la entrada al salón como un espacio afectivo y de transformación.
El calentamiento como preparación de músculos y articulaciones para el trabajo corporal y apropiación del cuerpo.
Transición del calentamiento a la movilidad, enseñanza de los pasos y construcción de secuencias.
El enfriamiento como cierre de una clase.
La despedida como el momento en que se agradece a todos los que participaron en la clase y se reconocen logros y dificultades a cada niño o niña de la clase.
El Taller de Expresión Corporal opera a partir de 5 reglas básicas:
1.- Puntualidad
2.- Disciplina consciente
3.- Respeto a los compañeros (no me burlo, no critico)
4.- Trabajo en equipo
5.- Participación.
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