¿En qué
escuela inscribo a mis hijos?
Sin Duda una de las
decisiones más importantes que los padres y madres deben de tomar.
Los criterios con los que se
escogían colegios o escuelas hace 10, 20 ó 30 años no funcionan para las
necesidades de nuestros niñ@s actualmente. El modelo educativo y escolar que
aún funciona en nuestra sociedad occidental posmoderna está basado en criterios
de principios de productividad, competitividad económico-laboral y en valores
individualistas de producción y consumo que ya no tienen justificación y
utilidad en este momento histórico de la humanidad, y mucho menos, para un
futuro más positivo y enriquecedor.
Especialmente cuando los niñ@s
son pequeños y van a vivir su primera experiencia escolar, es importante
escoger cuidadosamente en dónde tendrán su primer contacto con la educación
institucional. La primera experiencia escolar será determinante en muchos
sentidos y es responsabilidad nuestra como padres procurar que ésta sea lo más
enriquecedora, emocionante y motivadora posible.
Muchas veces se escoge la
escuela por razones puramente logísticas: "me queda cerca de la
casa"; o por prestigio social: "allí van los hij@s de nuestros
amigos"; o por razones publicitarias "los anuncios son bonitos"
en otras ocasiones, por razones afectivas: "allí estudié yo" e
incluso por razones egocéntricas: "yo siempre quise estudiar allí".
Todas las razones anteriores son válidas siempre y cuando estén acompañadas de
otras más trascendentales como por ejemplo: "los
principios y valores del colegio son compatibles con nuestro proyecto
familiar", o "los niñ@s son felices allí", o "la
metodología es innovadora y favorece el desarrollo integral de mis
niñ@s"... o mejor aún "este proyecto educativo nos ayuda a educar
para mañana".
Lo anterior es un resumen de
los criterios por los que los padres buscamos un colegio o escuela para
nuestros hij@s. Hay criterios y razonamientos válidos y otros más
superficiales. Lo importante es tomar la decisión correcta en función de las
necesidades de nuestros hij@s ya que ellos serán los que sufran o gocen la experiencia y además, de ello dependerá que
nuestros niñ@s tengan mejores oportunidades para convertirse en personas
equilibradas y felices.